Imagínate un mundo donde los centros de las ciudades estén libres de contaminación y llenos de ecosistemas verdes prósperos, con más ciclistas y peatones que automóviles. Si bien esta visión puede parecer sacada de un cuento de hadas, las ciudades sostenibles están trabajando para lograr este entorno urbano idílico.
Sin embargo, España no cuenta con ninguna de las 10 ciudades más sostenibles del mundo. La ciudad de Vitoria-Gasteiz está a la cabeza del Estado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030 .
Y según el informe Arcadis Madrid está en el puesto 21 y Barcelona en el puesto 28.
¿Qué significa ser una ciudad sostenible?
Una ciudad sostenible es aquella diseñada para abordar el impacto social, ambiental y económico a través de la planificación urbana y la gestión de la ciudad. Muchas iniciativas sostenibles se logran mediante la construcción de alternativas ecológicas en la infraestructura de la ciudad, como la adopción de carriles para caminar y bicicletas. Las regulaciones y las multas también pueden lograr cambios: se ha demostrado que las órdenes de eliminación de desechos reducen los desechos en vertederos.
Si bien encontrar formas de ayudar al planeta es esencial para la sostenibilidad, la reducción de costos y la creación de una cultura vibrante para los ciudadanos son igualmente importantes. A través de la infraestructura planificada, los espacios verdes públicos, la eliminación inteligente de desechos y más, las ciudades pueden dejar una huella neta cero para un mundo más sostenible.
10 características de una ciudad sostenible
Ahora bien, ¿qué es una ciudad sostenible? Para definirlo correctamente podemos encontrarnos muchas características ecológicas que las ciudades pueden adoptar, para ser una verdadera ciudad ecológica, deberán abordar el impacto social, ambiental y económico de la sostenibilidad.
A continuación vamos a compartiros 10 características en que las ciudades pueden lograr un estatus sostenible:
1. Transporte público
Las ciudades que se centran en la sostenibilidad deben abordar el transporte de frente, ya que los vehículos motorizados son responsables del 75% de la contaminación por monóxido de carbono en los EE. UU. En la actualidad. El transporte público asequible y rentable saca los automóviles de la carretera, lo que reduce las emisiones nocivas generadas por los desplazamientos diarios al trabajo y los mandados.
Aquí hay algunos ejemplos de transporte público que las ciudades sostenibles han promulgado:
- Trolebuses eléctricos
- Sistemas de metro
- Ferrocarriles subterráneos
- Trenes maglev
Otra excelente manera de mejorar el transporte público y fomentar prácticas más ecológicas es incentivar los viajes alternativos reservando ciertos carriles para autobuses, automóviles eléctricos y viajes compartidos. El futuro del transporte está abordando un transporte público más ecológico con nuevas tecnologías como Hyperloop y carreteras inteligentes.
2. Barrios en los que se puede caminar y andar en bicicleta
Una de las mejores formas de reducir las emisiones de carbono en una comunidad es hacer que los ciudadanos abandonen el tránsito por completo. Caminar y andar en bicicleta son excelentes alternativas para alentar, y los líderes de la ciudad pueden hacerlo aprobando cambios en la infraestructura, aprobando leyes para proteger a los ciclistas y tomando decisiones de planificación urbana inteligentes.
Tomemos como ejemplo Copenhague, donde las bicicletas superan en número a los automóviles en más de cinco a uno, y el 42% de los residentes van en bicicleta al trabajo. Esta cultura de la bicicleta se logró a través de la gestión de la ciudad: se crearon superautopistas para bicicletas en toda la ciudad mediante una serie de caminos y puentes diseñados específicamente para ciclistas.
La infraestructura apta para caminar y andar en bicicleta incluye:
- Puentes peatonales
- Redes de carriles bici
- Redes urbanas conectadas
- Micromovilidad compartida
3. Estaciones de carga de vehículos
Un vehículo eléctrico produce cero emisiones de escape en comparación con un vehículo de pasajeros típico, que produce 4,6 toneladas métricas al año. Para las ciudades que esperan volverse neutrales en carbono, las estaciones de carga de vehículos para alternativas eléctricas o de otro tipo deben convertirse en algo común.
Las ciudades pueden incentivar la construcción de estaciones de carga asociando inversores del sector privado con servidores públicos. Los planificadores urbanos pueden trabajar con los desarrolladores para trazar un mapa de las ubicaciones de las estaciones de carga que se adapten tanto a los conductores como a los propietarios locales. Después de todo, la instalación de estaciones de carga en esquinas de calles aleatorias podría resultar en una pérdida de valor de la propiedad y una mayor congestión.
Otro vehículo ecológico que requiere estaciones de recarga de nueva construcción es un automóvil impulsado por hidrógeno . Impulsados por hidrógeno y oxígeno, estos coches pueden funcionar el doble de tiempo que un vehículo eléctrico antes de necesitar una recarga (en lugar de una carga). Sin embargo, hoy en día, solo existen 376 estaciones de servicio en todo el mundo.
4. Granjas solares
El cambio a energías limpias es fundamental para que las ciudades se vuelvan sostenibles. Las granjas solares pueden mejorar la calidad del aire en una ciudad sostenible y, al mismo tiempo, proporcionar energía renovable a los ciudadanos y las instalaciones municipales.
La energía solar también crea empleos bien remunerados y estimula el crecimiento económico. Estados Unidos agregó 110,000 nuevos empleos netos de energía limpia en 2018, superando en número a los combustibles fósiles en casi tres a uno.
Las granjas solares financiadas por la ciudad permiten a los residentes que no pueden aprovechar la energía solar en su propia propiedad obtener acceso a la energía solar. También permite que los edificios municipales pasen a la energía renovable. Fayetteville, Arkansas, está trabajando para hacer funcionar el 100% de los edificios del gobierno local con energía limpia para 2030.
5. Edificios ecológicos
El treinta por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo provienen de los edificios. ¿Una solución? Edificios ecológicos, que reducen las emisiones de CO2 en un 32%. También requieren menos mantenimiento y tienen facturas de agua y electricidad más baratas. Estos beneficios de costos, junto con incentivos fiscales adicionales, han permitido que la construcción de edificios ecológicos se generalice sin el uso de mandatos gubernamentales.
Estas son algunas de las formas populares en que los edificios ecológicos abordan estas áreas:
- Sistemas inteligentes de calefacción y refrigeración
- Materiales de construcción naturales
- Ventilación y aislamiento mejorados
- Paneles solares
- Techos verdes
Para que la infraestructura de una ciudad sea verdaderamente ecológica, todos los edificios municipales deben tener la certificación LEED . El US Green Building Council otorga la certificación LEED a los edificios que abordan el ahorro de energía, la eficiencia del agua, la reducción de emisiones de CO2 y más.
6. Producción de alimentos
El Instituto Mundial de Investigaciones estima que el mundo necesitará producir un 50% más de alimentos para 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en dos tercios. Este desafío único requiere que las ciudades alimenten a más personas a través de medios más ecológicos.
La agricultura urbana es una forma en que las ciudades pueden reducir las emisiones de carbono vinculadas a la producción de alimentos. Trabajar en equipo con organizaciones de ideas afines puede ayudar a educar a los residentes sobre nutrición y alentarlos a tomar decisiones más saludables y sostenibles. La conservación es otra área en la que los gobiernos pueden invertir, pero hoy solo el 5% de los subsidios agrícolas se destinan a estos esfuerzos.
7. Recursos públicos accesibles
Las ciudades sostenibles también ayudan a los residentes a lograr la sostenibilidad en sus propias vidas al brindarles oportunidades y acceso a los recursos. Los edificios de salud pública, los centros de desarrollo económico, los centros tecnológicos y más son ejemplos de centros de recursos que pueden estimular la salud pública y la economía.
Estos recursos también incluyen instalaciones y programas recreativos en los que los miembros de la comunidad pueden participar. Algunas de estas instalaciones, como museos y centros culturales, pueden rehumanizar los centros urbanos y ayudar a una ciudad a definir su identidad. Asignar fondos públicos a servicios y eventos culturales es una excelente manera de promover la diversidad y la inclusión a nivel de la ciudad y ayudar a construir lazos dentro de una comunidad.
8. Conservación del agua
La gestión ingeniosa del agua urbana también es una característica de las ciudades sostenibles. Más del 90% de los centros urbanos del mundo se encuentran cerca de las zonas costeras. Si bien esto pone a estas ciudades en mayor riesgo de desastres naturales y amenazas del cambio climático, también abre la puerta para un mejor uso de estas fuentes de agua cercanas.
Estas son algunas prácticas de conservación del agua que las ciudades pueden adoptar:
- Colecta de agua de lluvia
- Infraestructura verde
- Hardware sin agua
La infraestructura verde utiliza el ciclo natural del agua para crear fuentes de agua limpia en lugar de una planta de tratamiento de agua. Por ejemplo, la restauración de humedales y la plantación de árboles pueden reducir la necesidad de infraestructura contra inundaciones artificiales, como diques.
9. Espacios verdes públicos
Los espacios verdes urbanos deben ser una alta prioridad para las ciudades sostenibles, ya que estas áreas resuelven una serie de desafíos a la vez. Las ciudades pueden lograr el control de la contaminación, la salud pública y una biodiversidad próspera mediante la adopción de infraestructura verde, todo mientras aumentan el valor de la propiedad en el área. Los parques, las vías verdes y los senderos, los árboles de las calles y las áreas de conservación protegidas son ejemplos de espacios verdes públicos.
La construcción de huertos comunitarios y granjas urbanas también puede resolver desafíos alimentarios. Además de los espacios de jardinería gratuitos o asequibles para los residentes, se pueden incorporar jardines comestibles para garantizar que las plantas urbanas sirvan para dos propósitos: ornamental y funcional.
10. Gestión de desechos
En lugar de tirar los desechos solo para terminar en un vertedero, los procesos de eliminación deben ser circulares. Si bien muchas (si no todas) ciudades han adoptado programas de reciclaje, los centros urbanos más agresivos han experimentado enormes ganancias en los últimos 20 a 30 años. En San Francisco, los mandatos de reciclaje y compostaje han ayudado a la ciudad a lograr una desviación de desechos de más del 77%.
La recuperación de energía es una gran solución para los residuos que no se pueden reciclar con métodos tradicionales. Este proceso captura las cenizas volantes quemadas en los vertederos y las convierte nuevamente en energía.
Usar la tecnología para dejar de usar papel es otra excelente manera de promover la sostenibilidad a escala de toda la ciudad. Muchas oficinas gubernamentales han movido formularios y solicitudes en línea, lo que es más rápido y menos derrochador que enviar por correo o entregar documentos.
Ciudades sostenibles como mitigación de riesgos
Las ciudades sostenibles no son solo un objetivo elevado para los urbanistas y los entusiastas del medio ambiente: son una necesidad en la lucha contra el cambio climático. Las inundaciones, las olas de calor, los suministros de agua dañados y más pueden mitigarse con una infraestructura sostenible. Incluso la propagación de enfermedades, como hemos visto con la pandemia de coronavirus, puede limitarse (o incluso erradicarse) mediante una planificación urbana inteligente y sostenible.
Las ciudades que reducen el riesgo de los efectos climáticos y otros desastres naturales verán menos daños a la propiedad, pérdidas de seguros e incluso víctimas, lo que hace que las prácticas urbanas sostenibles sean una necesidad para el éxito a largo plazo.
Para obtener más información sobre las características de una ciudad sostenible, consulte nuestra imagen a continuación.
Vivir en una ciudad sostenible puede mejorar su salud y devolver dinero a su billetera. El uso de energía verde puede reducir el seguro de su propietario , al igual que vivir en un área con infraestructura basada en soluciones.
Ranking de las ciudades más sostenibles de España
1. Vitoria-Gasteiz
2. San Sebastián
3. Madrid
4. Barcelona
5. Pamplona
6.Huesca
7. La Coruña
Las 100 ciudades más sostenibles, según Arcadis
- Londres
- Estocolmo
- Edimburgo
- Singapur
- Viena
- Zúrich
- Múnich
- Oslo
- Hong Kong
- Frankfurt
A continuación se muestran el resto de ciudades más sostenibles a través de la imagen:
Infografía de ciudad sostenible
Ahora que sabes qué es una ciudad sostenible, a continuación os compartimos una infografía interactiva de «thezebra»
Fuentes:
Instituto de Recursos Mundiales | Nueva economía climática | LiveScience
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