Este año hemos podido ver de nuevo un verdadero maratón en la construcción al realizarse de nuevo un vertido de hormigón para los cimientos de un rascacielos. Esta vez ha sido para el futuro edificio Brickell Flatiron situado en Miami con una altura de 224 metros y 65 pisos.
Este vertido de hormigón no superó el Récord Mundial que se realizó en Los Ángeles en 2014 pero ha sido todo un espectáculo ver el vaivén de los camiones durante 24 horas. Para ser exactos, 1.300 camiones derramaron casi 11.500 metros cúbicos de hormigón con un peso total de 22.700 toneladas, en los cimientos de la torre soportados sobre 700 pilotes de acero con una profundidad de 30.5 metros.
Una vez que esté finalizado en 2019 será una de las estructuras residenciales más altas de los EE.UU.
A continuación os dejamos con el timelapse 😱: