Los tubos del Hyperloop estarían elevados, instalados sobre pilares como si fuera una montaña rusa, y su interior estaría a muy baja presión lo que permitiría que las cápsulas o vagones se movieran suspendidos en el aire. «El viaje sería muy suave«, dijo Musk.
Según ese estudio, bastarían 6.000 millones de dólares para construir dos líneas de este tubo, una de ida y otra de vuelta, entre Los Ángeles y San Francisco, una distancia de 550 kilómetros que tardarían en recorrer 30 minutos cada una de las 40 cápsulas con capacidad para 28 pasajeros que se desplazarían por su interior.
La cifra contrasta con los 70.000 millones de dólares estimados para tender una línea de tren de alta velocidad que una las principales ciudades de California, un proyecto que se prevé comenzará su construcción este año y estará operativo en 2029.
El coste por pasaje en el Hyperloop sería de 20 dólares, un precio muy por debajo de cualquier servicio de transporte público de larga distancia en EE.UU.
«El Hyperloop es la solución para el caso específico de dos ciudades entre las que hay mucho tráfico y que se encuentran a menos de 1.500 kilómetros una de la otra«, explicó Musk, que considera que para mayores distancias el viaje supersónico en avión sería «más rápido y barato«.
Hyperloop fue presentado como «un concepto de transporte de código abierto» que está a disposición de quien quiera trabajar en su desarrollo.
IMÁGENES DEL PROYECTO
Vía | elmundo | testlamotors