Volvemos de las vacaciones con una noticia que vi en la televisión y que me pareció interesante. Se trata de un helicóptero creado en Canadá y propulsado por humanos con su propio esfuerzo por medio de una bicicleta. Desde que se lanzó el premio Igor Sikorsky Human – Powered Helicopter, hace ya 33 años, nunca se había otorgado a nadie hasta hace unos días. Aero Velo, un equipo de ingenieros de la Universidad de Toronto, se ha convertido en el primer ganador de un premio innovador de ingeniería valorado en 250.000 dólares.
La American Helicopter Society (AHS) es la primera organización técnica profesional del mundo dedicado al vuelo vertical. Lanzaron un premio donde el desafío era crear una máquina voladora que fuera capaz de alcanzar los tres metros de altura, volar durante 30 segundos propulsada por potencia humana sólo y permanecer en un área de 10 por 10 metros. Según el director ejecutivo de AHS International, Mike Hirschberg, a la AFP, durante mucho tiempo ganar este premio fue considerado imposible.
El vehículo ganador ha sido bautizado como Atlas y fue diseñado por un equipo de 20 estudiantes junto a jovenes profesionales y dirigido por Todd Reichert, de 31 años, experto en aerodinámica y patinador de velocidad profesional. Reichert; además de ser el jefe de aerodinamismo en una compañía llamada AeroVelo.
El aparato es extremadamente ligero y pesa sólo 55 kilos, aunque mide casi 50 metros. El objetivo de esta máquina no se trataba de que fuese práctica, sino que se estableció como un desafío para los jóvenes ingenieros, para potenciar su creatividad, capacidades técnicas y experimentar el trabajo en equipo frente a exigencias extremadamente difíciles
El cofundador de AeroVelo, Cameron Robertson, de 26 años, afirma que el vehículo está diseñado para ser manejado por alguien de menos de 80 kilos. también requiere un fuerte pedaleo, con un caballo de potencia para poder operar, cuando la media de una persona se sitúa en alrededor de medio caballo.
Ganar este premio permitirá al equipo invertir más en AeroVelo y apoyar la investigación actual de los estudiantes de ingeniería de la Universidad de Toronto, afirmó Robertson. «No somos ricos pero nos permitirá a nosotros y los estudiantes continuar haciendo lo que nos gusta”, afirmó.
Ganar este premio permitirá al equipo invertir más en AeroVelo y apoyar la investigación actual de los estudiantes de ingeniería de la Universidad de Toronto, afirmó Robertson. «No somos ricos pero nos permitirá a nosotros y los estudiantes continuar haciendo lo que nos gusta”, afirmó.
El premio recibe el nombre de Igor Sikorsky, un ingeniero de origen ruso y piloto que llegó a Estados Unidos en 1919 y en 1939. Diseñó y pilotó con éxito el primer helicóptero de un único rotor principal en el mundo. La cantidad inicial del premio eran 10.000 dólares cuando comenzó a ser adjudicado en 1980 pero pronto ascendió a 25.000. Pero no fue ganado por nadie y el programa se estancó entre 1990 y 2000 hasta que la corporación Sikorsky Aircraft acordó aumentar en 2009 la cantidad a 250.000 dólares. «Ese cuarto de millón trajo absolutamente a alguno de los mejores innovadores y los mejores talentos para lidiar con este desafío”, afirma Hirschberg. Un equipo de California intentó ganar el premio en 1989 pero su aparato no voló lo suficientemente alto ni durante suficiente tiempo. El récord hasta ahora lo ostentaban los estudiantes de la Universidad Nihon de Japón, que habían logrado volar durante 20 segundos en 1994.
El próximo desafío que se ha fijado el equipo es crear una bicicleta extremadamente ligera capaz de alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora con la sola fuerza del pedaleo del ciclista.