La firma pontevedresa Gonzabell ha desarrollado un inomador tejido que permite reforzar las estructuras de hormigón frente a posibles movimientos sísmicos. Combina fibras de carbono con poliamidas de alta resistencia, pudiéndose utilizar en los sectores como la construcción civil, la automoción o la industria aeroespacial.
La primera de estas líneas se denomina Armand-Tex y consiste en un tejido de alta resistencia a la tracción mecánica para cemento con alma de fibras textiles, que tiene aplicaciones prácticas en estructuras que tengan que hacer frente a movimientos sísmicos, testado en vigas de un metro de diámetro, pero se ha contactado con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de A Coruña para comenzar la segunda fase de las pruebas de laboratorio.
Vía | farodevigo