El 18 de noviembre, un tren con 82 contenedores salió desde el este de China, en la ciudad industrial de Yiwu y tras 21 días, recorrer más de 13.000 km. e ir cargado con 1.400 toneladas llegó a España por Irún el 6 de diciembre y a la terminal de Abroñigal (instalaciones logísticas de Adif en Madrid) tres días después, 9 de diciembre.
El tren cruzó primero la totalidad de China de este a oeste, luego pasó por Kazajstán y la parte occidental de Rusia, siguió por Ucrania, Polonia, Alemania, Francia y, finalmente llego a España.
Los responsables de esta «megaruta» son los operadores logístico y ferroviario InterRail Services (IRS) y DB Schenker Rail, que han puesto en marcha el primer tren de mercancías directo entre China – España, convirtiéndose en la línea de ferrocarril más larga del mundo.
Durante este recorrido se ha cambiado la locomotora cada 800 kilómetros y también se han realizado cambios de ancho de vía, trasvases de contenedores y descarga de mercancía (10 de 40 contenedores).
Esta línea de doble sentido supone un ahorro de tiempo y coste en el transporte de mercancía, según el ministerio español de Fomento, diez días a la carga respecto al viaje en barco. Su salida a China está pevista que sea para después de Navidad cargado de productos españoles como jamón ibérico, vino o aceite de oliva.
Los resultados de este primer viaje, de carácter experimental, serán evaluados posteriormente para el posible desarrollo de un corredor ferroviario de mercancías estable y bidireccional entre España y China, la mayor potencia económica mundial similar a la relación comercial existente actualmente entre Alemania y China, que dispone ya de al menos cinco trenes semanales.